BOB MOULD

Bob Mould comenzó su fulgurante carrera como abanderado de la escena del hardcore punk, evolucionando durante varias décadas hasta convertirse en uno de los pilares del rock alternativo sin renunciar a su integridad, su inteligencia o la feroz pasión por su música.

A principios de los años ochenta emergía como uno de los miembros fundadores de Hüsker Dü, banda con sede en Minneapolis que mezcló punk furioso con estructuras pop dejando clásicos como Zen Arcade (1984) o New Day Rising (1985). Tras la disolución de la banda, Mould lanzaba su carrera en solitario con un disco introspectivo y en gran parte acústico, aunque pronto volvió a endurecer su sonido en discos como Black Sheets of Rain (1990). Dos años después formaba otra banda, Sugar, con la que retomaba el sonido orientado al pop de Hüsker Dü con trabajos como Copper Blue (1992) y File Under: Easy Listening (1994). Tras la separación de Sugar en 1995 Mould volvía a trabajar en solitario, entregando discos tan distintos como The Last Dog and Pony Show (1998) y Modulate (2002), que reflejaba su interés por la electrónica.

Mould tomaría un camino intermedio en sus siguientes discos hasta que en 2012 volvía a entregarse al rock más agresivo con Silver Age. Fue el primero de una serie de álbumes que reafirmaron su estatus como referente del indie rock, con los recientes Sunshine Rock o Blue Hearts celebrándose como algunos de las mejores trabajos de su vida.